Cerca de 15.905,9 hectáreas de bosque, distribuidas en jurisdicción de los municipios de Sonsón, San Luis, San Francisco y Puerto Triunfo estarán protegidas. La medida fue implementada en el marco del proyecto “Magdalena Cauca Vive”.

La Reserva Natural Cañón de Rio Claro es un modelo de desarrollo sostenible para la conservación de los últimos bosques tropicales. Cortesía

Cornare, el máximo ente que cuida a los ríos Negro y Nare, anunció la creación del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Bosques, Mármoles y Pantágoras, un proyecto que busca contribuir a la conservación de ecosistemas acuáticos y su biodiversidad. Además, confirmó la declaración de protección del río Claro, que es de aproximadamente 15.905,9 hectáreas de bosque y están distribuidas en jurisdicción de los municipios de Sonsón, San Luis, San Francisco y Puerto Triunfo, una noticia que alegró a las comunidades de varios municipios del oriente y del Magdalena medio antioqueño

Clara Solano, directora de Fundación Natura, asegura que este es un proyecto emocionante, pues no existe un área protegida de escala nacional ni regional que incluya un elemento de la geología en Colombia, “es el primero que en su nombre tiene mármoles, esto es novedoso y además retador. Los ecosistemas de humedales son prioridad de conservación a nivel mundial y se requiere un manejo con acciones contundentes y eficaces”, añadió la funcionaria.

El Río Claro es un elemento fundamental e integrador para muchos antioqueños, es evidente que buscan su permanencia en el tiempo y por eso su compromiso. Esta área es única e irremplazable, pues es un eje articulador de dinámicas biofísicas e hidrológicas; además es singular por contar con ecosistemas de bosque basal húmedo inmersos en un complejo kárstico. Ecosistemas poco comunes en el territorio colombiano, que son vitales porque generan procesos de regulación del agua y propician el desarrollo de flora.