El Juzgado 25 Penal del Circuito de Medellín sentenció a 12 años y 6 meses de prisión por el delito de homicidio preterintencional en contra de su propio hijo de 5 meses de nacido.

Los médicos legistas determinaron que el niño falleció por un trauma encefalocraneano. También evidenciaron hematomas en el vientre y mordiscos en varias partes del cuerpo del menor.

Los investigadores lograron establecer que la víctima fue sacudida con extrema fuerza para tratar de calmar su llanto y que se trató de un caso de Síndrome del Zarandeo.

La Fiscalía solicitó preclusión de la investigación en favor de la madre  del menor, por ausencia de responsabilidad en los hechos.